domingo, 24 de agosto de 2014

Carta al Deseo

*

Querido Deseo:

Creo que si me hubieran pedido que lo imagine y lo idealice tal cual lo quería, jamás hubiera acertado tanto como lo hizo la causalidad al hacerme conocerlo. Tiene todo, de lo bueno y lo malo: todo. Y todo me gusta, ¿qué digo? Me encanta.

Empiezo con lo bueno, porque así gano tiempo para pensar lo malo (sé que no es perfecto, algo tengo que encontrar): es cariñoso, caballero, amoroso, afectivo, efectivo, eficiente, efusivo, demostrativo, responsable, sensible, inteligente, proactivo, lindo, alto, atractivo, buenmozo (aflojale a los sinónimos Agustina, ya se entendió que está fuerte), de sonrisa que sabe a bigote, así como él, prolija y luminosa. Es detallista, atento, limpio (parece una cuestión menor pero no es moco de pavo –literal-), sentimental, le gusta hacer sorpresas (aunque no se aguante decir que la hizo), le gusta repetir cosas hasta hacerlas costumbres sólo nuestras, tradiciones de amor a largo plazo. Le gusta el pocholo salado (OJOTA que tampoco es otra cosita al pasar eh! Quisiera ver, a ver si es tan fácil conseguir uno así, porque puede tener todo lo anterior, pero que encima le guste el pochoclo salado? No te la creo). 

Bueno, me dejo de joder, ¿A quién engaño? Podría hacer un solo texto sobre todas sus cosas buenas, ¿Querés las cosas malas? Ahí va: es pesado, cargoso, constantemente romántico, no se le pasa UNA fecha, anécdota, frase dicha y/o leída, nombre (impresionante, doy fe, sé reconocer alguien igual de molesto que yo), es ansioso, tanto que aunque le digan que su libro próximo a presentarse/publicarse estaría saliendo de imprenta en 15 días, el tipo insiste en llamar todos los días para corroborar que la fecha de entrega no se adelantó. Es tan ansioso que hace una sorpresa y te dice que la hizo aunque no te dijo qué fue lo que hizo. Ah! Posta? Ok. Ya lo dije. Es tan ansioso que lee la última página de los libros que va a leer y después los lee (una peli de 2hs lo puede llegar a volver loco, ni hablar si se fumó todo y resulta que tiene final abierto). Es de José Mármol (Zona Sur) y vive en Almagro (Capital). A ver, por ahí la equivocada soy yo que soy de La Pampa y vivo en San Fernando (Zona Norte), pero realmente ¿hora y media de viaje? Sres. Gobernantes Ostentadores del Poder Representantes del Pueblo (donde me incluyo), habilítenme un subte directo: terminal CASA AGUSTINA (San Fernando, por Av. Libertador, mis vecinos chochos) – estación VICENTE LÓPEZ (no sea cosa que por perezosos no hagamos una paradita por Av. Maipú cerca de mi trabajo) – estación RETIRO (para que al resto del mundo le quede cómoda alguna movida, no quisiera ser egoísta. Al que no le gusta se toma alguna de las otras líneas, ya bastante que encima hay que ser rico para tomarse el subte) – terminal CASA ALEJANDRO (Almagro, Venezuela y Castro Barros, así –volviendo al tema de la solidaridad- le queda cómodo a más gente). Es muy alegre, ¿por qué sería algo malo? Yo sé de lo que hablo/escribo, algún día de estos lo van a venir a embocar por feliz:

              - ¡He gil! ¿Qué te pasa que estás tan contento? – Y yo que lo conozco, ya lo veo, lo puedo ver casi como en una visión contestando con su bandera de enamorado en flamante estandarte de loco lindo y perfecto zapateo de convicción:

              - Estoy enamorado. Conocí a la mujer de mi vida y ella me corresponde con su amor. No necesito más. –

Candidato a que le llenen la cara de dedos. Hete aquí el por qué es algo malo. Me lo van a dejar en coma. En adición a lo anterior, tiene una pronunciación muy particular de ciertas palabras con determinada finalización, por ejemplo, si termina con “n”, el tipo le agrega la “g” (cong, sing, explicacióng), si tiene una letra “t” por el medio o el final, le agrega aire (chiquitsitsa, textso, papelitso); y tiene un uso un tanto reiterativo con palabras/conectores/muletillas como “a la par”, “chabóng”, “poeta” o “poesía” y derivados, “músico” o “música” y derivados… Y no es que parezca tartamudo o con problemas de dicción, muy por el contrario, le queda taaaaaan lindo, que es un peligro, es algo malo: cualquier chica que logre prestarle atención a cómo habla, después de pasar la barrera de idiotez que provoca verlo a los ojos cuando sonríe, se enamora. Listo. KABUM. No quisiera yo tener que andar haciendo ciertos llamaditos a ciertos amiguitos para que ciertas personitas dejen de atosigar a cierto noviecito. ¡Buena, Roberta Carlos! ESOS amigos tenía ella.

Volviendo, entonces, a dejarme de joder. Creo que de haber podido elegir todas las características que (creía) harían a un hombre el perfecto para mí, jamás hubiera elegido todas las que él tiene porque él tiene más, muchas más que me hubiera olvidado de exigir en mi pedido. 

¿Y lo más importante? (Además de que me corresponde en esta inmensa historia de amor que quedará registrada para los hijos de nuestros nietos cuando tengan que contar sobre la poesía -o el amor, quedamos en que es lo mismo- que perdura a través del deseo -o el amor, que también quedamos en que son lo mismo- y del tiempo). Que él saca lo mejor de mí. Me provoca para ser mi mejor versión, me exige para que me supere, me pélea para que enfrente mis miedos, me pregunta para que le cuente, me consulta para que tome decisiones, me toca para que sepa que no es un sueño, me excita para poder volar, me abraza para vivir hoy y mañana, no ayer. Él me ve desnuda de alma, me lee y me puede hacer el subtitulado de la vida entera, me respeta y me deja que lo cuide y eso, cuidarlo y respetarme, es de lo que más disfruto de nosotros.

En fin, Deseo, quería agradecerte por no dejarme elegirlo y sólo hacerme desearlo cuando en aquellos primeros intercambios conversábamos tan bien con los ojos vendados. Como si nos conociéramos de toda la vida (y es ésa la sensación) pero sin sabernos potencialmente químicamente compatiblemente amantes. Donde todas las partículas formantes de este universo se complotaron para hacer que la Teoría de los Seis Grados de Separación funcionara con apenas cuatro personas. Gracias. Buena tuya.


Agustina.~

lunes, 4 de agosto de 2014

Por ese puto tren

*

Si no fuese porque perdí el puto tren anterior
Si no fuese porque vos saliste tarde de tu puto trabajo de momento
Si no fuese porque te vi,
Porque me viste,
Porque nos vimos…


Porque la puta casualidad nos quiso en el mismo vagón
Porque yo iba hablando por celular con mi mejor amiga
Porque vos creíste que iba hablando con un novio inexistente


Si no fuese porque me dejaste un papel con tu nombre y número
Si no fuese porque te escribí
Porque me llamaste para confirmar que era yo
Porque me invitaste a cenar
Porque dije que sí,
Porque fue amor a primera vista…


Si no fuese porque cenamos sin sacarnos un ojo de encima
Si no fuese porque no podíamos creer que el otro era real
Si no fuese porque te vi,
Porque me viste,
Porque nos vimos…


Porque el puto destino quiso que no tuviera miedo de que fueras un psicópata
Porque no dudamos en ir a un telo
Porque aunque no hicimos todo nos descubrimos más
Si no fuese porque desde ese día no dejamos de pensarnos
Si no fuese porque una semana después me dijiste que no podías vivir sin que sea sólo tuya
Si no fuese porque me juraste que no podías imaginarte con nadie más


Por qué te vi?
Porque me viste,
Porque nos vimos…


Porque la puta vida no me hizo consciente de tu carpe diem
Porque te banqué todas
Porque soportaste muchas


Si no fuese porque me dejaste con teatro de lágrimas
Si no fuese porque me pediste que te espere
Si no fuese porque tu egoísmo me hechizó


Por qué mierda te vi?
Por qué carajo me viste?


Porque me suplicaste que no me enamore de nadie
Porque me juraste que me volverías a buscar cuando estuvieras listo
Porque te creí…


Si no fuese porque no puedo enamorarme de nadie más
Si no fuese porque te siento todos los días
Si no fuese porque quiero tenerte y que me quieras


Porque te veo,
Porque no me registrás,


Porque somos dos que esperamos
el tren de nuevo


                                     …después de amarse en el momento equivocado.