domingo, 23 de noviembre de 2014

La decisión

*

Ella estaba sentada irradiando serenidad. No parecía esperar a nadie, no miraba más allá de su mesa donde había una carta y un vaso de whisky con 2 hielos. Estaba bien vestida más no estaba de salir ni tampoco de entre casa. Tenía las piernas cruzadas y movía el pie como balanceándolo de un lado al otro de la pierna de apoyo, lentamente, manteniendo su calma, como quien se entretiene para no fumar.

El bar no estaba lleno pero tampoco vacío: quedaban algunas sillas sin ocupar en las aproximadas 8 mesas con las que contaba el lugar. La gente allí parecía estar ocupada en sus conversaciones de sobremesa, casi lista para irse, ya que estaba acercándose la medianoche y la ley imponía que antes de las elecciones todos los locales debían cerrar a las 00hs sin excepciones.

Ella tomaba su whisky mientras jugaba con el sobre entre sus manos y sorbo tras sorbo parecía estar cada vez más convencida de que lo que había puesto adentro era lo que quería. Ella pensaba y pensaba y no le encontraba otra solución. Visualizaba su futuro y no había forma de que en su vida hubiera un político. Mucho menos si pensaba empezar una familia en un futuro. ¿Por qué tuvo que interesarse él en todo ese mundo? ¿Por qué tuvo que decidir lanzar una candidatura si podía seguir siendo abogado?

Un mesero que pasó cerca la distrajo de sus preguntas sin respuesta, iba para una mesa que había pedido la cuenta. Para cuando  le avisaron amablemente que estaban cerrando, ya se había tomado 2 whiskys 'on the rocks' y había juntado todo el coraje que creía necesitar para entregar esa carta. Al salir por la puerta se cerró el abrigo e hizo un ademán como temblando por el frío que sintió repentinamente. Había olvidado, gracias al alcohol y al ambiente climatizado, el invierno que transcurría afuera.

Se dirigió a la entrada de la casa de su amado. Caminó esas 3 cuadras con rapidez no tanto por el viento que le enfriaba la nariz sino por miedo a arrepentirse. Ya se estaba pasando el efecto de los scotchs. No tardó más de 5 minutos pero al llegar miró a su alrededor como si estuviera verificando que nadie la haya seguido, no había nadie, y miró el sobre, lo dio vuelta para volver a leer por enésima vez el nombre escrito en él. Finalmente, respiró profundo y la deslizó por debajo de la puerta. Se acomodó el abrigo, se mordió el labio y mientras una lágrima teñida de negro tristeza corría por su mejilla, se dio vuelta para nunca más volver. Sabía que él no le iba a contestar, no le gustaba escribir cartas. También sabía que él amaba más la política que a ella y que dejarlo era lo mejor para ambos.

A la noche siguiente, cuando cerraron las urnas y los recuentos dieron a favor de quien fue el destinatario de su carta, supo que dejarlo había sido lo más noble que jamás había hecho por alguien alguna vez. También supo que lo amaba y estaba enamorada de él, y que si él todavía no la había buscado (y ya había leído su carta) entonces, había hecho lo correcto.



Edward Hopper - AUTOMAT 1927


lunes, 6 de octubre de 2014

De día

*

por esos días que agradezco vivir
porque me pongo lo que me hace sentir sexy
por esos días que me discuten recuerdos
porque se me canta quedarme un rato más
por esos días en que no miro el reloj.


Dormirse pensando
despertar angustiado
rutina
resentimientos
desayuno obligado
saludos de compromiso
sonrisas mentirosas
un cigarrillo que lastima apropósito
auto boicot
vacíos sin fundamentos
un viaje en tren terapéutico
una cuadra llena de desesperanza
una ventana con las persianas arriba
que indica que hay alguien
un perro negro que da la bienvenida
un adivino de estados de ánimo
desahogo matinal
una palabra que hace sentir
cálido el lugar
vibra de trabajo
latente sensualidad
piropos inocentes
encubiertas taquicardias
miradas descifradas
subtítulos entre líneas
intercambio de existencias
metas profesionales propuestas
roces de cintura
cruzan brazos con garras
se pierden botones
se arremangan camisas
se rozan alientos
se cuidan
se abstienen de palabras
se reprimen
brumas de peligro
preguntas
se confirman
se aseguran
se liberan
silencios color rojo
bocas sabor pasión
un escritorio del que caen lámparas
sábanas de presupuestos
informes de siluetas
locura
horas extra
descontrol
un teléfono que nadie atiende
un mensaje que a nadie le importa
timbre
el perro negro ladra
no atienden
duermen juntos en un rincón
sólo se disfrutaron media luna
amanecer de un recuerdo
la misma ropa del día anterior
desayuno obligado
las mismas miradas
las mismas preguntas
los mismos piropos
rutina
todo igual
pero esta vez, 
                     de verdad.



martes, 23 de septiembre de 2014

Saber que ya está

*

No más primer beso
no más nervios del primer encuentro
de ver qué me pongo
porque qué va a pensar de mi?
no más esperar que él escriba primero
ya no habrá presentaciones formales
explicaciones sobre quienes todavía no saben
se terminan el muestrario gastronómico
los trucos de levante
el imaginarse cómo será en la cama
la incertidumbre del último encuentro
las salidas con gusto a una noche
el seducir por seducir
el perseguir y que te persigan
basta de excusas
bombas de humo
y de conveniencias de emergencia

Porque ahora sólo queda
y digo “sólo” porque no todos entienden que ese “sólo” es tanto
queda el primer beso de cada día del resto de tu vida
quedan los nervios de mariposas por verlo
de ver qué me pongo
porque lo quiero enamorar!
la ansiedad de cada vez que él escribe
ahora habrá reuniones informales
reencuentros familiares
explicaciones sobre “te necesito porque te quiero, no te quiero porque te necesito”
comienzan las nuevas recetas juntos
que formarán parte de nuestra tradición
los sueños despiertos
el imaginarse cómo será nuestro camino
la certeza de saber que ya está
que las salidas ahora son de todas nuestras noches
que seducirnos es un desafío con un objetivo hermoso
que perseguir es para abrazarnos
sobran las anécdotas
y las bandas sonoras


...gracias lluvia por completar el cuadro más bonito jamás vivido.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Y hablando de él

*

Y hablando de música
él es músico
dice que yo vendría a ser música
pero yo quiero que él sea mi banda sonora
porque con él vivo una película
todo parece increíble.


Y hablando de guiones
él es poeta
dice que yo vendría a ser su musa
pero yo quiero que él nunca deje de ser mi inspiración
porque con él todo es poesía.


Y hablando de deseo
él es pasional
dice que yo vendría a ser la provocadora
pero yo quiero que él sea mi única droga
porque con él todo es tentación.


Y hablando de sonrisas
la de él es la que mejor me hace
dice que yo me río mucho
pero yo quiero que él sepa que es mi motivo
porque con él soy feliz de sólo leerlo.


Y hablando de amor
él es eso
dice que yo lo voy a volver loco
pero yo quiero que él se enamore
para siempre
porque con él
es todo eterno.



Y hablando de él…


domingo, 24 de agosto de 2014

Carta al Deseo

*

Querido Deseo:

Creo que si me hubieran pedido que lo imagine y lo idealice tal cual lo quería, jamás hubiera acertado tanto como lo hizo la causalidad al hacerme conocerlo. Tiene todo, de lo bueno y lo malo: todo. Y todo me gusta, ¿qué digo? Me encanta.

Empiezo con lo bueno, porque así gano tiempo para pensar lo malo (sé que no es perfecto, algo tengo que encontrar): es cariñoso, caballero, amoroso, afectivo, efectivo, eficiente, efusivo, demostrativo, responsable, sensible, inteligente, proactivo, lindo, alto, atractivo, buenmozo (aflojale a los sinónimos Agustina, ya se entendió que está fuerte), de sonrisa que sabe a bigote, así como él, prolija y luminosa. Es detallista, atento, limpio (parece una cuestión menor pero no es moco de pavo –literal-), sentimental, le gusta hacer sorpresas (aunque no se aguante decir que la hizo), le gusta repetir cosas hasta hacerlas costumbres sólo nuestras, tradiciones de amor a largo plazo. Le gusta el pocholo salado (OJOTA que tampoco es otra cosita al pasar eh! Quisiera ver, a ver si es tan fácil conseguir uno así, porque puede tener todo lo anterior, pero que encima le guste el pochoclo salado? No te la creo). 

Bueno, me dejo de joder, ¿A quién engaño? Podría hacer un solo texto sobre todas sus cosas buenas, ¿Querés las cosas malas? Ahí va: es pesado, cargoso, constantemente romántico, no se le pasa UNA fecha, anécdota, frase dicha y/o leída, nombre (impresionante, doy fe, sé reconocer alguien igual de molesto que yo), es ansioso, tanto que aunque le digan que su libro próximo a presentarse/publicarse estaría saliendo de imprenta en 15 días, el tipo insiste en llamar todos los días para corroborar que la fecha de entrega no se adelantó. Es tan ansioso que hace una sorpresa y te dice que la hizo aunque no te dijo qué fue lo que hizo. Ah! Posta? Ok. Ya lo dije. Es tan ansioso que lee la última página de los libros que va a leer y después los lee (una peli de 2hs lo puede llegar a volver loco, ni hablar si se fumó todo y resulta que tiene final abierto). Es de José Mármol (Zona Sur) y vive en Almagro (Capital). A ver, por ahí la equivocada soy yo que soy de La Pampa y vivo en San Fernando (Zona Norte), pero realmente ¿hora y media de viaje? Sres. Gobernantes Ostentadores del Poder Representantes del Pueblo (donde me incluyo), habilítenme un subte directo: terminal CASA AGUSTINA (San Fernando, por Av. Libertador, mis vecinos chochos) – estación VICENTE LÓPEZ (no sea cosa que por perezosos no hagamos una paradita por Av. Maipú cerca de mi trabajo) – estación RETIRO (para que al resto del mundo le quede cómoda alguna movida, no quisiera ser egoísta. Al que no le gusta se toma alguna de las otras líneas, ya bastante que encima hay que ser rico para tomarse el subte) – terminal CASA ALEJANDRO (Almagro, Venezuela y Castro Barros, así –volviendo al tema de la solidaridad- le queda cómodo a más gente). Es muy alegre, ¿por qué sería algo malo? Yo sé de lo que hablo/escribo, algún día de estos lo van a venir a embocar por feliz:

              - ¡He gil! ¿Qué te pasa que estás tan contento? – Y yo que lo conozco, ya lo veo, lo puedo ver casi como en una visión contestando con su bandera de enamorado en flamante estandarte de loco lindo y perfecto zapateo de convicción:

              - Estoy enamorado. Conocí a la mujer de mi vida y ella me corresponde con su amor. No necesito más. –

Candidato a que le llenen la cara de dedos. Hete aquí el por qué es algo malo. Me lo van a dejar en coma. En adición a lo anterior, tiene una pronunciación muy particular de ciertas palabras con determinada finalización, por ejemplo, si termina con “n”, el tipo le agrega la “g” (cong, sing, explicacióng), si tiene una letra “t” por el medio o el final, le agrega aire (chiquitsitsa, textso, papelitso); y tiene un uso un tanto reiterativo con palabras/conectores/muletillas como “a la par”, “chabóng”, “poeta” o “poesía” y derivados, “músico” o “música” y derivados… Y no es que parezca tartamudo o con problemas de dicción, muy por el contrario, le queda taaaaaan lindo, que es un peligro, es algo malo: cualquier chica que logre prestarle atención a cómo habla, después de pasar la barrera de idiotez que provoca verlo a los ojos cuando sonríe, se enamora. Listo. KABUM. No quisiera yo tener que andar haciendo ciertos llamaditos a ciertos amiguitos para que ciertas personitas dejen de atosigar a cierto noviecito. ¡Buena, Roberta Carlos! ESOS amigos tenía ella.

Volviendo, entonces, a dejarme de joder. Creo que de haber podido elegir todas las características que (creía) harían a un hombre el perfecto para mí, jamás hubiera elegido todas las que él tiene porque él tiene más, muchas más que me hubiera olvidado de exigir en mi pedido. 

¿Y lo más importante? (Además de que me corresponde en esta inmensa historia de amor que quedará registrada para los hijos de nuestros nietos cuando tengan que contar sobre la poesía -o el amor, quedamos en que es lo mismo- que perdura a través del deseo -o el amor, que también quedamos en que son lo mismo- y del tiempo). Que él saca lo mejor de mí. Me provoca para ser mi mejor versión, me exige para que me supere, me pélea para que enfrente mis miedos, me pregunta para que le cuente, me consulta para que tome decisiones, me toca para que sepa que no es un sueño, me excita para poder volar, me abraza para vivir hoy y mañana, no ayer. Él me ve desnuda de alma, me lee y me puede hacer el subtitulado de la vida entera, me respeta y me deja que lo cuide y eso, cuidarlo y respetarme, es de lo que más disfruto de nosotros.

En fin, Deseo, quería agradecerte por no dejarme elegirlo y sólo hacerme desearlo cuando en aquellos primeros intercambios conversábamos tan bien con los ojos vendados. Como si nos conociéramos de toda la vida (y es ésa la sensación) pero sin sabernos potencialmente químicamente compatiblemente amantes. Donde todas las partículas formantes de este universo se complotaron para hacer que la Teoría de los Seis Grados de Separación funcionara con apenas cuatro personas. Gracias. Buena tuya.


Agustina.~

lunes, 4 de agosto de 2014

Por ese puto tren

*

Si no fuese porque perdí el puto tren anterior
Si no fuese porque vos saliste tarde de tu puto trabajo de momento
Si no fuese porque te vi,
Porque me viste,
Porque nos vimos…


Porque la puta casualidad nos quiso en el mismo vagón
Porque yo iba hablando por celular con mi mejor amiga
Porque vos creíste que iba hablando con un novio inexistente


Si no fuese porque me dejaste un papel con tu nombre y número
Si no fuese porque te escribí
Porque me llamaste para confirmar que era yo
Porque me invitaste a cenar
Porque dije que sí,
Porque fue amor a primera vista…


Si no fuese porque cenamos sin sacarnos un ojo de encima
Si no fuese porque no podíamos creer que el otro era real
Si no fuese porque te vi,
Porque me viste,
Porque nos vimos…


Porque el puto destino quiso que no tuviera miedo de que fueras un psicópata
Porque no dudamos en ir a un telo
Porque aunque no hicimos todo nos descubrimos más
Si no fuese porque desde ese día no dejamos de pensarnos
Si no fuese porque una semana después me dijiste que no podías vivir sin que sea sólo tuya
Si no fuese porque me juraste que no podías imaginarte con nadie más


Por qué te vi?
Porque me viste,
Porque nos vimos…


Porque la puta vida no me hizo consciente de tu carpe diem
Porque te banqué todas
Porque soportaste muchas


Si no fuese porque me dejaste con teatro de lágrimas
Si no fuese porque me pediste que te espere
Si no fuese porque tu egoísmo me hechizó


Por qué mierda te vi?
Por qué carajo me viste?


Porque me suplicaste que no me enamore de nadie
Porque me juraste que me volverías a buscar cuando estuvieras listo
Porque te creí…


Si no fuese porque no puedo enamorarme de nadie más
Si no fuese porque te siento todos los días
Si no fuese porque quiero tenerte y que me quieras


Porque te veo,
Porque no me registrás,


Porque somos dos que esperamos
el tren de nuevo


                                     …después de amarse en el momento equivocado.

miércoles, 23 de julio de 2014

Tus manos

*

Sus manos
esas manos
enormes manos
manos de bajista
manos que saben lo que hacen
como si leyeran las instrucciones en braille
del placer marcado en mi cuerpo
manos que caminan
y con cada yema me excitan
como si cada suspiro de amor transpirara una poesía eterna

porque eso somos cuando nos besamos
una sexy, interminable
danza de pasión
una melodía que tararea la bruma espesa de un jardín escondido
detrás del cerco de una mente intranquila

así de místico, de intangible
así somos

ahora, sus manos
esas manos que sí tocan
parpadean mis rincones
degustan fantasías compartidas
manos de bajista
de tipo tranquilo
que hablan traspasando energía
manos que no dejan de ser carne
y hueso
y piel
pero que bailan con mis hombros,
mi cuello
recorren mi vientre
y sin hacerme cosquillas me agarran las caderas
una palmada para avisar que llegaron
y un ademán que invita a darme vuelta
para que esas manos unan los puntos entre mis tatuajes
para que se quiebre mi espalda desde la cintura
y asome la descarada rebeldía de una respiración agitada que no se hace gemido
y es así que sus manos combaten mis caprichos
tirando de mis tobillos
(y mi pelo)
para después reposar en mis manos
inmovilizando mi extensión
enredándose con mi deseo
y con mis piernas

y nos besamos
él con mi nuca
y yo con sus dedos
volvemos a ser ese torbellino de espíritus literarios
eruditos del sólo sentir
somos el aura que emana de una bestia acariciada por primera vez
ese poder que te otorga el saberte/me comple(men)tado
para decidir cuándo morir

así de irracional, de ansiosos
así somos
cuando nos besamos

retomando sus manos
esas manos que vagabundean entre mis pechos
que ya no buscan mayor consuelo
que el mismo descansar del sol dormido en el banco de una plaza
manos que siempre respetuosas jugaron a saltar de ombligo a pera
para acompañar las taquicardias de la cama
sus enormes manos que no dejaron nunca nada para la imaginación
que bañan con adicción mis labios verborrágicos
para callarlos llenándolos de cálida blancura
manos de bajista, insisto
con nudillos entrenados
para hacer música que escucho con la piel
mis poros se regocijan en su ensayo
les piden que toquen
y en ese recital
nos besamos


porque somos así
irremediablemente
incorregiblemente
innegablemente
amantes, por destino
compañeros, por casualidad.

lunes, 17 de marzo de 2014

Esquina Libertad

*

Sandalias
jean
musculosa
pullover, no
trench, porque llueve
diez textos míos
cuaderno
lapicera
tren y colectivo
mi celular es un fuego:
me escribe
hablo con él
hablo con otro
llamada entrante a una cuadra
atiendo y llego hablando:
“Hola, ¿Me bancás que termino de hablar con un amigo cordobés?
me mira
ademán que indica “todo bien”
lo miro de reojo
me encanta
corto el teléfono
cerveza negra de recepción
lecturas mutuas de reflexión
Jack’s
risas
dientes de juicio
cuentos de uruguayos
un pico
un beso
llovizna
los de afuera entran
menos nosotros
cierra la esquina libertad
taxi
Venezuela y Yapeyú
lluvia
ahora, su casa
patio
torsos desnudos
lenguas y manos y hombros mordidos
y qué precisas manos
sonrisas
complicidad
amor y sexo
sexo con amor
amor a primer texto
sexo a segundo whisky
me duermo en paz
no le debo nada a nadie
me levanto a su horario laboral
aunque ambos faltamos a las responsabilidades
ya sabía que si podía me quedaba toda mi vida
pero igual me fui
lo vi todo a distancia
¡Qué locura!
¿Qué locura?
lo analicé
lo racionalicé
im po si ble
¿Para qué?
por ansiosa
¿De qué?
de saberme enamorada
¿Por qué?
porque en ese estado no me controlo
mensajes
seguimos encantados
y agradecidos
y nos volvimos a ver
nos gustamos,
mucho
nos casiamamos,
pronto
partidos de fútbol
¿quién jugaba?
qué importa, me está tocando
su casa, de nuevo
su hermano, mellizo
su amigo, charlatán
sus manos, qué hábiles manos
me excita
todo lo hace bien
incluso sonreír
quiero más
quiero todo
lo quiero a él
completo
lo amo
lo necesito porque lo amo
no lo amo porque lo necesito.


sábado, 15 de febrero de 2014

Carta al Miedo

*

Querido vos:

Ya van dos encuentros, cuatro días, dos noches, lluvias de pasión, comidas de pabellón, sábanas de siestas, partidos sin “entretiempo”… Ya me conozco lo suficiente como para saber a dónde puede terminar esto… Pero palabras tras risas, más me permito sentir/te. Miedo de enamorarme, claro, porque vos sos alguien de quien me podría enamorar. Sí, sos mi tipo. Mi tipo de amor, de locura, de lujuria, de historia interminable porque descubrirte es tan emocionante como escucharte mirarme. Sí, respirás distinto. Me dí cuenta. Miedo de dejarme disfrutar de lo indescriptiblemente sensorialmente notorio de enamorarse. Porque cuando nos chapamos, mi corazón le gana un poquito la pulseada a la cabeza y se me asoma un brillito en los ojitos (como te gusta decir a vos con diminutivos –y que te queda TAN lindo-) y se me agita el colon y se me sube la glucosa y me dan unas ganas de volar con vos. Qué bien saber tanto de vos sólo leyéndote. Miedo del después, por ansiosa obvio, porque no puedo evitar ver/me/nos amándonos. Sí, me encantás. Me encanta que me espíes cuando leo, que me alimentes, que me toques. Tus manos. Qué maravilla de bajista. Gracias. Sí, hagamos magia juntos. Sí, quiero.


Agustina.~